El argentino Juan Martín Del Potro no pudo disimular una prolongada inactividad y, acosado por una serie de lesiones, quedó muy cerca de ponerle punto final a una carrera brillante como tenista, tras haber sido eliminado del Argentina Open al caer en la ronda inicial del torneo ante su compatriota Federico Delbonis por 6-1 y 6-3.
Del Potro, relegado al puesto 753 del ranking mundial de la ATP merced a una inactividad provocada por una seria lesión en la rodilla derecha, perdió con Delbonis (42) luego de una hora y 24 minutos en la cancha central del Buenos Aires Lawn Tennis Club, que ofreció un marco imponente con 4.950 espectadores que agotaron las entradas.
«Siento que tengo toda la vida por delante y me puedo ir en paz. Di todo hasta el último punto, logré todos los sueños que me propuse cuando comencé a jugar al tenis», confesó el tandilense, entre lágrimas, en su primer contacto con la prensa luego de la derrota.
«Mi último partido posiblemente fue en una cancha y no en una conferencia de prensa. Lo voy a recordar siempre, tenía pensado ir a Río pero….», fue la última imagen de «La Torre de Tandil’, antes de quitarse la vincha y dejarla colgada en la red.
Crónica de un final anunciado
El tandilense, de 33 años y ex número tres del mundo, había anunciado el sábado pasado que su final era inminente y hasta se postuló para ir al ATP 500 de Río de Janeiro.
Pero según sus expresiones finales parece poco probable que lo haga, más bien parece haber elegido irse en La Catedral del tenis argentino, en la cancha central Guillermo Vilas.
El principio del final se produjo con el marcador 6-1 y 5-3 para el azuleño Delbonis, cuando se disponía a servir Del Potro.
En ese momento, el campeón del Abierto de los Estados Unidos 2009 se quebró en un sentido llanto y tardó unos cinco minutos en efectuar su servicio. Ahí comenzó a sentirse en el aire un aroma a despedida.
El verdugo de Del Potro, vaya paradoja, fue Delbonis, uno de sus mejores amigos en el circuito, quien fue tratado como un extranjero durante todo el partido.
Pero ovacionado al final con el «dale campeón» por aquél histórico partido que ganó en la Copa Davis, el del 3-2 sobre Croacia, en Zagreb, que le dio el título y la Ensaladera de Plata por primera vez en la historia a Argentina.
El partido, casi una anécdota
El partido de tenis no fue tal desde el inicio, con un tenista de élite como Del Potro que quiso regresar después de 965 días y con casi nula movilidad fue claramente superado de principio a fin, más allá de algunos arrestos ocasionales.
El encuentro comenzó bajo un clima de aliento permanente y «Delpo» lo aprovechó con un quiebre de entrada, pero esa fue la única ventaja que logró en el set sobre su rival ya que lo perdió 6-1.
Delbonis, astuto, apeló a los drops para aprovechar la escasa movilidad del tandilense, quien intentó correr el primero, luego el siguiente, pero ya en el tercero se quedó parado, consecuencia directa del problema que lo persigue en la rodilla derecha.
En los análisis tácticos, el azuleño, de 31 años, buscó ángulos cortos y drops, para así llevarse el primer set como esperaba.
Sin ritmo de competencia y con la movilidad reducida, Del Potro deambuló por la cancha y Delbonis hizo la diferencia con eso y con el déficit en la carrera lateral del tandilense. No extrañó entonces el final, con un marcador que pudo ser más abultado, pero al cabo es anecdótico.
«Era un partido que hasta yo quería perder», confesó apesadumbrado Delbonis, quien volverá a jugar el jueves ante el español Pablo Andújar,
«En un momento me molestó un poco la falta de respeto de algunos, no era la forma. El resto lo comprendo perfectamente, sabía que estarían de su lado y yo mismo le pedí a ‘Delpo’ que siga jugando», cerró Delbonis.
Emoción pura
Lo emotivo prevaleció en todo momento, por la gente que le agradeció sus hazañas en la Copa Davis y el compromiso con la camiseta argentina con las medallas olímpicas que se colgó en Londres 2012 (bronce) y Río de Janeiro 2016 (plata).
«Mañana o pasado decido si voy a Río de Janeiro. Corrí más de lo que imaginaba y ahora mismo no lo tengo claro” sostuvo el tandilense, en la conferencia de prensa posterior al último encuentro de la jornada en el Lawn Tennis Club.
Del Potro, el jugador que supo conquistar el corazón de la mayoría de los aficionados al tenis en la Argentina, no pudo más con su maltrecha rodilla derecha, la misma que atravesó cuatro cirugías en los últimos dos años.
«Mi rodilla no es compatible para jugar el tenis. Quiero mejorarla para vivir” expresó el campeón del Abierto de los Estados Unidos 2009 y el integrante del equipo campeón de Copa Davis 2016.
Y agregó: «Hoy es un punto y aparte, el tenis queda a un costado hasta que pueda poner las cartas sobre la mesa e intentar dar de nuevo», explicó.
«Lo que está claro es que después de Río (de Janeiro) haré un párate, si es que voy”, insistió ‘Delpo’, quien obtuvo una invitación especial para formar parte del certamen brasileño, que otorgará un acumulado de 1.815.000 dólares en premios.
Y continuó: «Traté de ser claro que dije que era más una despedida que una vuelta al circuito, porque la rodilla me lo marca así”, describió.
«O jugaba acá (por Buenos Aires) o paraba para buscar otra alternativa para que la rodilla me sirva para mi vida, no ya para el tenis”, amplió.
Del Potro también se refirió a la emoción que representó presentarse en el escenario del barrio de Palermo ante casi 5 mil espectadores, con una afluencia que hizo recordar a aquellos compromisos de Copa Davis cuando Guillermo Vilas lideraba el equipo argentino.
«Ver la cancha como la vi es el mejor premio que me podía faltar, para terminar esta etapa. Soy un privilegiado por lo que viví en una cancha de tenis», concluyó uno de los mejores tenistas de la historia de Argentina.